Randy «cojones» Mamola

randyEn la historia del motociclismo hay pilotos que siempre serán recordados por su laureada carrera, como Giacomo Agostini, Valentino Rossi, Kenny Roberts… Sin embargo existe otro tipo de pilotos que son recordados por sus hazañas dentro del circuito y que por ellas son recordados por el respetable. Randy Mamola fue uno de esos pilotos.

Tenemos que acudir a principios de la década de los 80 para ver los inicios de esta figura del motociclismo.  Durante la 2ª mitad de los 70, el dominio de los pilotos estadounidenses en el mundial de motociclismo había sido total. En dicha década los pilotos americanos despuntaron en la modalidad del motor sobre dos ruedas, primero Pat Hennen en 1976 consiguió la primera victoria de un estadounidense en un Gran Premio. En 1977 fue  Steve Baker fue primer campeón norteamericano en la categoría de 750CC. Y como no, en 1978 Kenny Roberts que impuso su dictadura en 1978,1979 y 1980 consiguiendo de manera consecutiva tres campeonatos en la categoría de 500CC.

Oculto entre todos estos talentos, un joven norteamericano de 19 años procedente de California, de pelo rizado, gracioso y con una camiseta del ratón Mickey, que no se quitaba ni para dormir, empezaba a recorrer sus primeros kilómetros subido a una moto de competición.

En 1979 Randy debutó en  la categoría de 250CC con una Bimota con un motor Yamaha TZ 250. Desde el comienzo se vio que era un piloto que se dejaba cada fibra de su ser en la pista. Apuraba en cada curva como si le fuese la vida en ello, y arrastraba la rodilla por el asfalto de los circuitos como si de un neumático más se tratase. Ese estilo tan arriesgado y temerario le llevo a conseguir acabar en la 4ª posición en la clasificación general de 250CC, un resultado muy meritorio para ser rookie. Ese año consiguió tres segundos puestos en los circuitos de Alemania, Italia y Gran Bretaña, aunque no disputó los Grandes Premios de Bélgica, Suecia y Finlandia, y eso fue lo que le impidió llegar más arriba en la clasificación.

La inoportuna lesión de Mike Baldwin ayudó a Mamola a encauzar su buen inicio en la competición, y así fue como debutó en la categoría de 500CC con la Suzuki RG 500 que pertenecía a Mike. En la primera carrera que disputó no pudo pasar de la sexta posición, pero tanto en Finlandia como en Francia consiguió dos segundos puestos que le llevaron a ser el sustituto de Barry Sheene, dos veces campeón de 500CC con Suzuki.

En 1980 Kenny Roberts empezó ganando las tres primeras carreras del campeonato, dejando casi sentenciado un Mundial que por entonces tenía 8 carreras. Randy consiguió dos podios: uno en España (3º) y otro en Francia (2º), mientras que en Italia no pudo puntuar. Sería en el Gran Premio de Bélgica donde el piloto norteamericano consiguiese su primera victoria por delante de su compatriota Kenny Roberts (3º). El “estilo Mamola” causaba sensación entre los aficionados, en el paddock alucinaban con él. Su estilo arriesgado y agresivo distaba mucho del estilo europeo que apostaba por la precisión y exactitud de las maniobras. Antes de terminar la temporada consiguió una nueva victoria en el Gran Premio de Gran Bretaña. En la última carrera del campeonato, “El Marciano” Roberts sólo tuvo que asegurarse de mantener al carismático Mamola detrás de él para asegurarse su tercer campeonato. Randy no pudo superarle y consiguió su primer subcampeonato con un total de 72 puntos contrapuestos a los 87 de  Kenny Roberts y su Yamaha.

Randy Mamola tenía un estilo agresivo sobre la pista que contrastaba con el fino pilotaje europeo.

El año siguiente empezó muy bien para el piloto californiano, comenzó ganando en Austria y fue 2º en Alemania , sin embargo en Italia, tuvo que retirarse, y Roberts recuperó el liderato de forma momentánea. En la siguiente carrera, Randy quedó 2º por delante de Roberts, que hasta el momento parecía ser el rival a batir. Sin embargo poco a poco el campeonato dejó entrever que el piloto italiano Lucchinelli sería un férreo candidato por el campeonato en 1981. Randy acumuló varios podios en Bélgica, Finlandia y Gran Bretaña, y una victoria en Yugoslavia. Pero que no fueron suficientes para batir al piloto italiano, que encadenó una racha espectacular de 4 victorias en 5 carreras y que decantaron el campeonato a favor del italiano. Mamola con tan sólo 21 años conseguía su segundo subcampeonato con un total de 94 puntos.

En 1982 el piloto norteamericano apostó por la Suzuki, pero fue una decisión equivocada. El motor de la marca japonesa no rindió con la efectividad de años anteriores y Randy pagó las consecuencias, fue sexto en el campeonato con tan sólo una victoria en el Gran Premio de Alemania. El año posterior fue igual, Suzuki no podía competir con Yamaha y Honda, a pesar de ello, nuestro particular héroe consiguió varios podios, que le sirvieron terminar tercero en la clasificación general.

En 1984 fichó por la escudería Honda ya empezada la temporada. A los mandos de la NS500 realizó posiblemente la mejor temporada de su carrera, haciendo podio en todas las carreras que disputó a excepción del Gran Premio de Suecia, en la que tuvo que retirarse. Con estos números cualquiera hubiese sido campeón del mundo, pero las 2 carreras que Mamola no disputó a principio de año pesaron en el global y finalmente fueEddie Lawson quien se alzó con el campeonato. Mamola conseguía su tercer subcampeonato pese a conseguir 111 puntos, su mejor puntuación hasta la fecha.

Este  stoppie en Lemans hizo las delicias de los aficionadosLos dos años siguientes no fueron buenos para Randy. En 1985 su bagaje se limitó a una victoria y dos podios en Holanda, Francia y San Marino. En 1986 pasó a formar parte del equipo Lucky-Strike Yamaha fundado por Kenny Roberts, ese año fue tercero con 6 podios y una victoria. Ese año siempre se recordará en el historial del piloto americano, por su stoppie Le Mans, es decir, frenando sosteniéndose sólo con la rueda delantera en mitad de la carrera. En 1987 Mamola consiguió su cuarto subcampeonato, por detrás de Wayne Gardner que consiguió 7 victorias con su Honda. Nuevamente el piloto favorito del paddock se quedaba a las puertas de lograr su primer campeonato.

Los siguientes 3 años Randy firmó por la escudería Cagiva, su GP500 no fue una moto que permitiera al piloto luchar más allá de la quinta posición. Su mejor resultado en esos tres años fue un tercer puesto en el Gp de Bélgica en 1988. Unos números paupérrimos si tenemos en cuenta el enorme potencial de este gran piloto.

Finalmente firmó un año por la escuderíaYamaha en 1992 y mejoró las sensaciones que había dejado con la Cagiva consiguiendo un tercer puesto en Hungría, fue su último podio, el número 54 de su carrera profesional. Se retiró finalmente tras el Gran Premio de Sudáfrica, pero se resistió a dejar el mundo del motor, a día de hoy colabora en EuroSport cubriendo las carreras, y probando alguna MotoGP. Su hijo Dakota se está iniciando en el apasionante mundo del motociclismo, si hereda la habilidad del padre, podremos ver si el joven Dakota Mamola consigue lo que a su padre se le resistió: ganar el Campeonato Mundial de Motociclismo.

Randy Mamola siempre será recordado por su habilidad a la hora de conducir una moto de competición, capaz de salirse del asiento y casi besar el asfalto, y mientras se vuelve a colocar seguir comandando la moto en carrera. Su pilotaje agresivo y su carisma siempre serán recordados por los fans del motociclismo de competición, pese a que el piloto californiano no consiguiese ganar ningún campeonato. ¡Olé tus cojones Randy! ¡Olé tus cojones! 

@motogp_2012

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